PROYECTO INTELIGENCIA ESPIRITUAL CURSO 2013/2014
¿CÓMO RUEDA TU VIDA?
“Llegaremos a tiempo” (Rosana).
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No te quedes aguardando a que pinte la ocasión,
que la vida son dos trazos y un borrón.
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Tengo miedo a que se rompa la
esperanza. Tengo miedo de que el miedo, te eche un pulso y pueda más. No te
rindas, no te sientas a esperar.
-
Imposible
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Si disparan por fuera y te matan por dentro
“Cuida tus pensamientos, porque se convertirán en tus palabras. Cuida tus palabras, porque se convertirán en tus actos. Cuida tus actos porque se convertirán en tus hábitos. Cuida tus hábitos, porque se convertirán en tu destino” (Gandhi)
Dinámica: Rueda la vida
¿Quién soy? La vida merece
vivirse pero solo viven los que luchan, los que saben quiénes son, los que
quieren ser. Con esta rueda os invitamos a una primera reflexión. ¿Cómo rueda
tu vida? Analiza en qué parcela se aprecia con más claridad la diferencia entre
un estado y otro. El nivel de satisfacción actual y la situación óptima en cada
una de ellas. ¿En qué área se puede avanzar y encontrar más posibilidades de
mejora personal? Céntrate en estas áreas en las que desees mejorar tu nivel de
satisfacción y empieza a pensar en lo que puedes hacer al respecto.
Si vemos es el cerebro, vemos unos
espacio de consciencia, del “YO SOY”. Si yo niego una parte de ahí, estoy
negando una parte de mí mismo, creyendo que al dirigirme hacia el otro lado y
evitar lo primero, estoy a salvo, pero me estoy salvando a mí mismo, me protejo
de mi mismo cuando veo lo que veo en la primera zona, ¿qué sentido tiene esto?
Ninguno.Enfrentarse es ponerse en frente de la vida, es ir hacia la primera zona de la consciencia, hacia situaciones que tenemos que superar.
Ese es el don que tenemos, porque la vida es megainteligente. Te plantea esas situaciones para que entendamos que no tenemos que tener miedo a vivir.
Si os digo que ¡vamos a desmadrarnos! ¿Qué significa desmadrarse? Significa estar libre de tu madre. La madre es el primer estímulo que conocemos, es lo primero de lo que dependemos para vivir.
Cuando nos desmadramos empezamos
a vivir nuestra propia vida. Hay muchos adultos que todavía no estamos
“desmadrados”. Por eso os invito a ello.
Cuando evalúo mi vida, lo hago en
función de lo que tengo, ¿cómo es mi vida? Tengo casa, una familia, trabajo,
coche, salud. ¡Mi vida va bien, no me puedo quejar! Pero nunca me pregunto,
¿cómo me siento en verdad en mi vida? Con miedo a perder mi trabajo, con miedo
a perder mi estatus, con miedo, con miedo,…
Pasamos mucho tiempo buscando
aquello que nos lleve a estar bien, siempre encontramos lo que buscamos y
seguimos buscando, pero ¿encontramos aquello que nos da plenitud?
La vida nos ofrece muchas cosas,
están ahí, y no puedo alcanzarlos, pero debo ser consecuente de mis límites y
mis miedos para llegar hasta ellos.
Cuando ocurre algo que dispara el
campo emocional, cuando perdemos el control de la situación, entonces la vida
toma su papel, empezamos a ver el guión que tenemos, aquello que tenemos tanto
miedo a ver, “la vida consiste en lo que el hombre está pensando todo el
día”. Vamos tejiendo la trama de nuestra
existencia con hilos de alegría y tristeza, de esperanzas y desilusiones, de
resignación y ambición. No podemos permanecer sordos a lo que nuestras
emociones nos dicen. No se trata de batallar contra la razón para poner en su
lugar a la emoción, sino de darles a cada una de estas inteligencias el justo
equilibrio en nuestras vidas. Razón y emoción se necesitan mutuamente. La una
sin la otra nos hace sentir seres incompletos.
Esto lleva tiempo porque es
difícil aprender a conocer nuestras emociones y porque la biología del cerebro
procesa de manera más lenta los datos provenientes del espacio emocional. Así
explicamos el porqué tardamos tanto tiempo en cambiar ciertos hábitos y
respuestas emocionales que hemos manejado durante años y creyendo que eran
nuestra manera de ser.
Aprender a liderar con
inteligencia nuestras emociones es un proceso de des-aprendizaje. Comenzamos a
hacerlo cuando logramos cuestionar aquellas rutinas defensivas con las que
aprendimos a actuar (primer lado de la consciencia). Nos hemos manejado con
ciertos mandatos provenientes de nuestros padres (desmadrarse) a quienes les
hemos dado la autoridad para determinar e influir en nuestras emociones.
La actual sociedad nos exige en
cierta manera ser más flexibles frente a los constantes cambios. Nuestros
espacios laborales y los entornos sociales requieren de personas flexibles,
adaptables, capaces de aceptar otras interpretaciones. La no flexibilidad
conduce al enfrentamiento y consecuentemente a la insatisfacción.
Debemos conectar con la
importancia de vivir, es decir, hallar el placer de hacer lo que hacemos.
Buscar y encontrar el sentido a la vida. Disfrutar de nuestras elecciones.
Muchas veces hacemos demasiadas cosas, porque creemos que son importantes para
nosotros, sin embargo no las disfrutamos, porque mientras estamos haciendo lo
que nos gusta, nuestra mente está pensando en lo que vendrá. Tomar conciencia
de ello es estar conectado con nosotros mismos en el momento presente. Debemos
abrirnos a la vida. El principio es el
presente y debemos aceptar todo lo que hay en ella.
A veces, despreciamos nuestro
presente, no siendo consciente de él, porque nos han educado así. Cuántas veces
hemos querido salir de nuestra vida, dejar nuestra relación, huir de nuestros
padres, de nuestro trabajo,… empezar nuestra vida (desmadrarnos). Vemos la vida
como algo que ocurre a nuestro alrededor, pero la vida nace dentro de mí.
La calidad de nuestros
pensamientos impacta en nuestro YO, uno de los primeros pasos a dar en nuestro
aprendizaje tiene que ver con detectar en qué cosas estamos enfocándonos. La
raíz de nuestros pensamientos nos predispone a la acción. Todos los
pensamientos positivos provocan estados de ánimo constructivos, y los
pensamientos negativos, estados de ánimo destructivos. El punto es, ¿cuál es
nuestra elección?
Por ello una de las habilidades
del autodominio es el poder del enfoque positivo, el elegir aquellos
pensamientos que nos lleven a conectarnos con lo mejor de nosotros mismos, con
lo que hemos hecho, con lo que hemos ganado, con lo que hemos aprendido, con lo
que queremos hacer y con quién queremos ser.
Este primer paso marcará sin
dudas una diferencia en nuestra vida.
“Tú eres la única persona que puedes hacer una revolución en tu vida.
Tú eres la única persona que puede perjudicar tu vida y tú eres la única
persona que se puede ayudar a sí mismo”
“Hoy toca ser feliz” (El Mago de Oz).
Olga Codejón Iruela
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