El 27 de noviembre se celebra el Día del Maestro. Olga
Codejón Iruela, profesora de los Grados en Maestro de Educación Infantil y Primaria de UNIR, la Universidad
Internacional de La Rioja, habla del profesor 2.0
Profesor tecnológico, un
educador del siglo XXI
·
“El
profesor es mucho más activo de lo que era antes”
·
“Un profesor
que actúa de guía”
Madrid, 26 de noviembre de 2013
El 27 de
noviembre se celebra el Día del Maestro, la figura del profesor evoluciona
hoy más que nunca. La tecnología ha cambiado el mundo y ha dado lugar a nuevas
formas de educación. Estamos ante el profesor
2.0, un educador del siglo XXI que se adapta a su tiempo y a las
necesidades de su alumnado.
UNIR, la
Universidad Internacional de La Rioja, sabe mucho
de ello, su método didáctico ha contrastado ya su eficacia con miles de
estudiantes de grados y másteres en los cinco continentes. Se basa en un
aprovechamiento máximo de las posibilidades de las nuevas tecnologías de
comunicación, de esta manera el aprendizaje puede resultar más eficaz que el
desarrollado en las tradicionales aulas.
Olga Codejón, profesora
de los Grados en Maestro de Educación
Infantil y Primaria de UNIR, la Universidad Internacional de La Rioja, nos habla de
cómo es la formación de UNIR y de cómo los docentes del siglo XXI deben afrontar
un nuevo reto que les viene dado por las nuevas tecnologías de la información y
comunicación. “El educador tradicional debe iniciar el camino de la
transformación hacia lo que llamamos un docente 2.0. Este nuevo maestro va más
allá del espacio físico, enseña de manera informal, investiga, comparte, diseña
sus propios contenidos didácticos y favorece las múltiples manifestaciones de
la inteligencia.”
Para la profesora Codejón, ser un maestro 2.0 no es
solo utilizar tecnología en el aula. “La transformación no debe consistir
únicamente en cambiar el papel por el ordenador, sino en utilizar de forma
diferente las distintas herramientas que nos ofrece la web 2.0, tal y como hace
UNIR.” Y señala que “la diferencia entre la capacitación de los docentes y las
herramientas disponibles han desembocado en una intromisión y no en una
inclusión de la tecnología en el aula.”
Desde su experiencia como docente, Olga Codejón,
destaca que “hoy por hoy existe mucha resistencia por el cambio, muchos
profesores tienen preocupación, ganas de aprender y desorientación, entre otras
sensaciones.”
El profesor se enfrenta a nuevos retos, “el primero
sería el cambio de enfoque pedagógico y metodológico dirigido a aumentar la
participación del alumnado en el proceso del aprendizaje.”
Olga Codejón, señala que el profesor actual es más
activo que el de antes. “El nuevo profesor es más comunicativo, intenta que los
alumnos asuman mayor responsabilidad en su proceso de aprendizaje, debe
reflexionar más sobre las actividades que propone y sobre todo cómo y por qué
las propone.”
La profesora de UNIR insiste en que el docente “se
convierta en un guía y potencie el uso de las nuevas tecnologías como enseñanza
en el proceso de explorar aplicaciones y espacios que ofrece Internet.”
Codejón habla de la metodología utilizada en UNIR. “A
través del chat mantenemos un diálogo bidireccional donde resolvemos dudas de
lo explicado y donde los alumnos aportan más información o experiencias
personales sobre el tema tratado, enriqueciendo la exposición del mismo.”
Además, destaca la interacción, no solo entre profesor-alumno, sino también con
el resto de compañeros que asisten a clase. Esto se complementa con otra
herramienta, “los foros, que día a día nos mantienen en contacto directo y que
tienen una doble finalidad: la resolución de dudas y la propuesta de
actividades. Esta forma de trabajar y gracias a la flexibilidad de los alumnos,
crea un ambiente de participación y colaboración que promueve el aprendizaje
activo.”
Olga Codejón, profesora de UNIR, nos propone un
decálogo para que los docentes integren las tecnologías de una manera efectiva:
1. Participo de la nueva economía del
conocimiento y la cultura de la participación.
2. Creo mi propio ritmo de aprendizaje
informal.
3. Me renuevo constantemente a través
de máquinas digitales y desde las experiencias educativas innovadoras.
4. Perfecciono mi actividad colaborando
en proyectos innovadores en cualquier momento y desde cualquier lugar.
5. Las personas que me siguen y sigo en
las redes, favorecen diariamente el proceso cognitivo social.
6. Al compartir mis ideas con los demás
recibo un valor añadido.
7. Es más lo que recibo que lo que
produzco.
8. Con mi identidad digital llego a
lugares nunca imaginados
9. Mis ideas están en constante
movimiento y evolución.
10. Con mi aprendizaje permanente me entusiasma
aumentar las posibilidades de los demás.
Departamento
de Comunicación UNIR
Esperanza
Calderón, directora